Desarrollando la Estructura para una Gestión Efectiva de Calidad del Aire

3.5 Comprendiendo las Causas de los Problemas de Calidad del Aire

3.5.1 Perspectiva General
A medida que los contaminantes atmosféricos en una región son mejor comprendidos, comienza a hacerse crítico que el administrador de la calidad del aire comprenda las causas o fuentes del problema. A pesar de que esto pueda parecer intuitivo, es sorprendente la cantidad de programas de control de contaminación del aire que inician el control de fuentes basados solo en adivinanzas de cuáles son las causas de sus problemas. Esto conlleva a que la implementación de medidas de control, sin una apropiada comprensión de las emisiones, pueda conducir a una mala elección de políticas, pudiendo resultar en que no se logran las mejoras de calidad de aire que se habían anticipado.

En el caso de áreas rurales, la clasificación de fuentes para un determinado problema de calidad de aire puede ser relativamente simple. No obstante, en áreas urbanas donde existen muchas fuentes de contaminación atmosférica, este tema puede llegar a ser extremadamente complejo. Capítulos 5 y 6 de este manual se refieren a los procesos asociados con las causas de determinados problemas de calidad de aire en una región de interés y cuantifican su impacto. Esta sección está destinada solamente a resumir este tópico.

Las fuentes o causas de los problemas de calidad de aire en una región pueden ser establecidas usando tres enfoques. El primero se basa en el desarrollo de una rosa de vientos. Una rosa de vientos es un esquema que ilustra la frecuencia del viento desde diferentes direcciones en una localidad particular. Una rosa de viento puede ser desarrollada para el área cercana a una estación de monitoreo específica y los promedios de los niveles de contaminación del aire pueden ser estudiados durante los períodos de tiempo en los cuales el viento proviene de una cierta dirección. Un segundo enfoque es el uso de “impresión dactilar” o “finger printing”, para determinar la causa de un problema. En este caso, estudios de fuentes de emisión tales como automóviles o camiones, o fuentes puntuales tales como plantas generadoras alimentadas con carbón, pueden ser usadas para definir compuestos inusuales que son emitidos por estas fuentes, o relaciones inusuales de compuestos que son liberados. Los investigadores pueden revisar la información de monitoreo del ambiente para ver si alguno de estos compuestos o tasas inusuales aparecen en la información recolectada. Finalmente, un inventario de emisiones puede ser desarrollado para indicar las principales fuentes de emisiones. Normalmente los tres enfoques son usados en cierta medida durante el proceso de identificación de fuentes.

En el caso de regiones con problemas amplios de contaminación atmosférica tales como ozono y material particulado, no existen fuentes específicas para el problema. En estos casos, los inventarios de emisión son el mejor indicador de las causas del problema. Simplemente se establece que las fuentes que generan la mayor cantidad de emisiones son las principales contribuyentes al problema.

Por esta razón, y por el hecho que un inventario de emisión es necesario para efectuar proyecciones de calidad de aire, el uso de inventarios es el enfoque más común para identificar las fuentes de un problema de calidad de aire. Incluso en casos donde una única categoría de fuente produce una gran porción del problema, las fuentes remanentes no pueden ser ignoradas si se desea terminar con el problema de calidad de aire.

Si solo un grupo limitado de fuentes es separado para ser incluido en un inventario de emisión entonces habrá problemas de imparcialidad y consistencia, dado que las fuentes a ser controladas se identifican basándose en el inventario. Esto no significa que no se deba asignar prioridad de control a los principales responsables, pero si plantea el hecho que todos los participantes debiesen ser incluidos y que todas las fuentes debiesen contribuir a la solución en cierta forma.