Estimación de Emisiones de Fuentes de la Calidad del Aire
6.1 Desarrollo de un Inventario de Emisiones
6.1.5 Formato de inventario de emisiones
El formato de un inventario de emisiones puede variar considerablemente de acuerdo a su uso. En el caso de inventarios utilizados para análisis regulatorios simples o modelación roll-back/reversa (Ver Capitulo 7, Sección 1), las emisiones son típicamente clasificadas en amplias categorías. Por otra parte, para el caso de modelaciones multidimensionales complejas que utilizan química atmosférica u otros análisis regulatorios más avanzados, la base de datos del inventario debe incluir la información relativa a la ubicación de emisiones y temperatura, altura de ductos, velocidad de la pluma, tipos de hidrocarburos, junto con la relación a otras consideraciones tales como empleos producidos, consumo energético y otras consideraciones importantes tanto económicas como ambientales. Este último formato de inventario es mucho más intensivo en datos y por lo tanto bastante más complejo que el inventario tipo roll-back.
La mayoría de los análisis regulatorios se realizan utilizando la suma total de emisiones de las distintas categorías, en vez las resultantes de la modelación de la calidad del aire. Esto se debe al gran parte a la complejidad de los resultados obtenidos a partir de la modelación, los cuales dificultan la discusión pública del impacto de las emisiones y la salud. Es común definir la cantidad total de emisiones que una localidad puede recibir y todavía cumplir con requisitos de calidad del aire. Esto generalmente se denomina “capacidad de transporte”. Las emisiones se reducen durante el análisis regulatorio basándose en distintos supuestos regulatorios hasta alcanzar la capacidad de transporte de la región. Mientras que este es un método excesivamente simplificado de los temas, funciona adecuadamente en el ámbito regulatorio cuando se trabaja con entidades reguladoras no técnicas. Los expertos en gestión de calidad del aire deben asegurar que al usar estos métodos simplificados de caracterización de emisiones se estén produciendo decisiones acertadas en cuanto a políticas.
Esto lleva a un último punto que debe ser considerado. A medida que las fuentes de emisión son reguladas, impactos secundarios aparecen. Por ejemplo, la producción de electricidad podría aumentar o disminuir significativamente producto de la elección de una nueva. Si este fuese el caso entonces esta modificación en demanda debe ser entendida y contabilizada en cada análisis e incluso en el análisis de modelación regulatoria, producto de que la generación de electricidad por si misma produce impactos ambientales por sí sola. Similarmente la creación o eliminación de empleos producto de la nueva política o elecciones regulatorias puede ser una variable de salida de interés para las entidades reguladoras. Por lo tanto es de gran valor diseñar un formato de inventario que incluya las relaciones apropiadas o la información correspondiente de las fuentes de emisión dentro del inventario que puedan facilitar un análisis más extenso. Esta no es una tarea fácil, pero el mayor nivel de detalle que se pueda obtener, será una incorporación valorable para cualquier base de datos de un inventario de emisiones.
La mayoría de los análisis regulatorios se realizan utilizando la suma total de emisiones de las distintas categorías, en vez las resultantes de la modelación de la calidad del aire. Esto se debe al gran parte a la complejidad de los resultados obtenidos a partir de la modelación, los cuales dificultan la discusión pública del impacto de las emisiones y la salud. Es común definir la cantidad total de emisiones que una localidad puede recibir y todavía cumplir con requisitos de calidad del aire. Esto generalmente se denomina “capacidad de transporte”. Las emisiones se reducen durante el análisis regulatorio basándose en distintos supuestos regulatorios hasta alcanzar la capacidad de transporte de la región. Mientras que este es un método excesivamente simplificado de los temas, funciona adecuadamente en el ámbito regulatorio cuando se trabaja con entidades reguladoras no técnicas. Los expertos en gestión de calidad del aire deben asegurar que al usar estos métodos simplificados de caracterización de emisiones se estén produciendo decisiones acertadas en cuanto a políticas.
Esto lleva a un último punto que debe ser considerado. A medida que las fuentes de emisión son reguladas, impactos secundarios aparecen. Por ejemplo, la producción de electricidad podría aumentar o disminuir significativamente producto de la elección de una nueva. Si este fuese el caso entonces esta modificación en demanda debe ser entendida y contabilizada en cada análisis e incluso en el análisis de modelación regulatoria, producto de que la generación de electricidad por si misma produce impactos ambientales por sí sola. Similarmente la creación o eliminación de empleos producto de la nueva política o elecciones regulatorias puede ser una variable de salida de interés para las entidades reguladoras. Por lo tanto es de gran valor diseñar un formato de inventario que incluya las relaciones apropiadas o la información correspondiente de las fuentes de emisión dentro del inventario que puedan facilitar un análisis más extenso. Esta no es una tarea fácil, pero el mayor nivel de detalle que se pueda obtener, será una incorporación valorable para cualquier base de datos de un inventario de emisiones.