Desarrollando la Estructura para una Gestión Efectiva de Calidad del Aire
3.7 Aplicación de Planes de Calidad del Aire
3.7.8 Programas para el Manejo de Infracciones a la Norma
Durante inspecciones o procedimientos de prueba, si se descubre una infracción, la empresa involucrada recibirá una notificación de que se ha observado un incumplimiento de acuerdo a la regulación vigente.
Esta notificación gatilla un procedimiento en el cual se le asigna a la fuente una multa o alguna sanción. El principal objetivo de la sanción que sigue a un incumplimiento es una acción preventiva por cuanto se espera que el temor a la penalidad ayude a asegurar que la fuente cumpla con la regulación de control de contaminación del aire. Un segundo propósito de este proceso es asegurar que a la empresa no se le permitan niveles inaceptables de contaminación, de modo que no tenga una ventaja injusta sobre otras empresas similares. En California, la regulación es tan comprensiva que es virtualmente seguro que se encontrarán infracciones en instalaciones de gran envergadura, como por ejemplo una refinería. Fugas encontradas con un sistema LDAR generalmente se clasifican según intensidad y se asignan tiempos de reparación específicos que van desde unos pocos días para una fuga menor hasta un cierre del sistema para una fuga intensa de 20 veces el valor estándar.
Muchas infracciones tienen asociada una sanción específica, así como las asociadas a una infracción de estacionamiento o de velocidad en el caso de gestión del tránsito. Desafortunadamente, no existe una forma sencilla de establecer sanciones para infracciones a la calidad del aire que cumplan cabalmente con el propósito de la sanción. De esta forma, las sanciones cursadas a la fuente tiende a resolverse caso por caso. La desventaja de realizar este proceso caso a caso es que en algunas ocasiones, una sanción puede ser injusta y se debe tener cuidado en adaptar la penalidad a la situación.
La mayoría de los programas establecen multas máximas diarias para proveer una base sobre la cual determinar las sanciones. La EPA de los Estados Unidos tiene una formula especifica relacionada con las sanciones de modo de asegurar que una fuente no obtenga una ventaja económica al contaminar.
Cualquier proceso legal debe tener su correspondiente proceso. Es decir, debe haber un proceso en el cual una persona acusada de una infracción tenga la oportunidad de defender sus circunstancias. En el caso del Distrito de Gestión de Calidad del Aire de California del Sur (DGCACS), se ha establecido una comisión de audiencias que actúa como una corte que revisa infracciones. La empresa acusada de infringir alguna norma típicamente negocia con el staff legal de DGCACS referente a la infracción.
Si la empresa y la agencia legal llegan a un acuerdo, entonces la empresa paga lo acordado como sanción y el caso se termina. Si el staff legal y la empresa no llegan a acuerdo, entonces el caso pasa a ser adjudicado a la comisión de audiencia. La empresa puede apelar a la decisión de la comisión en la corte. En el caso de la EPA de los Estados Unidos la única opción para una sanción es ir directamente a la corte. La mayoría de los países utilizan este enfoque de alguna forma.
El tamaño de la penalidad debe considerar un rango de temas:
1. Cuál es el tamaño de las emisiones (emisiones por hora y duración de tiempo)?
2. Como se determinó la infracción (por un agente externo o el propio emisor lo reportó)?
3. Cuantas infracciones similares han ocurrido en años recientes?
4. Ha cooperado la fuente en la resolución del problema?
5. Hubo alguna ganancia económica para el infractor al liberar las emisiones?
6. Que tamaño de sanción se necesita para captar la atención de los infractores (puede ser baja en el caso de pequeñas empresas)?
7. Como han sido sancionados otros infractores en situaciones similares?
Es posible asignar de un tamaño a la penalidad o factores a las primeras seis consideraciones anteriores, pero no es algo fácil de establecer o aplicar.
Las sanciones no siempre tienen que ser monetarias. Se ha vuelto una práctica bastante común acordar sanciones que involucren hacer algo para reducir la contaminación del aire para la región, entregando educación sobre contaminación del aire, reduciendo emisiones en su fábrica por debajo del nivel requerido en la regulación. Una combinación de sanciones monetarias y no monetarias es utilizada también con frecuencia. Puede resultar más fácil llegar a un acuerdo con una empresa si alguno de estos últimos enfoques es considerado.
Esta notificación gatilla un procedimiento en el cual se le asigna a la fuente una multa o alguna sanción. El principal objetivo de la sanción que sigue a un incumplimiento es una acción preventiva por cuanto se espera que el temor a la penalidad ayude a asegurar que la fuente cumpla con la regulación de control de contaminación del aire. Un segundo propósito de este proceso es asegurar que a la empresa no se le permitan niveles inaceptables de contaminación, de modo que no tenga una ventaja injusta sobre otras empresas similares. En California, la regulación es tan comprensiva que es virtualmente seguro que se encontrarán infracciones en instalaciones de gran envergadura, como por ejemplo una refinería. Fugas encontradas con un sistema LDAR generalmente se clasifican según intensidad y se asignan tiempos de reparación específicos que van desde unos pocos días para una fuga menor hasta un cierre del sistema para una fuga intensa de 20 veces el valor estándar.
Muchas infracciones tienen asociada una sanción específica, así como las asociadas a una infracción de estacionamiento o de velocidad en el caso de gestión del tránsito. Desafortunadamente, no existe una forma sencilla de establecer sanciones para infracciones a la calidad del aire que cumplan cabalmente con el propósito de la sanción. De esta forma, las sanciones cursadas a la fuente tiende a resolverse caso por caso. La desventaja de realizar este proceso caso a caso es que en algunas ocasiones, una sanción puede ser injusta y se debe tener cuidado en adaptar la penalidad a la situación.
La mayoría de los programas establecen multas máximas diarias para proveer una base sobre la cual determinar las sanciones. La EPA de los Estados Unidos tiene una formula especifica relacionada con las sanciones de modo de asegurar que una fuente no obtenga una ventaja económica al contaminar.
Cualquier proceso legal debe tener su correspondiente proceso. Es decir, debe haber un proceso en el cual una persona acusada de una infracción tenga la oportunidad de defender sus circunstancias. En el caso del Distrito de Gestión de Calidad del Aire de California del Sur (DGCACS), se ha establecido una comisión de audiencias que actúa como una corte que revisa infracciones. La empresa acusada de infringir alguna norma típicamente negocia con el staff legal de DGCACS referente a la infracción.
Si la empresa y la agencia legal llegan a un acuerdo, entonces la empresa paga lo acordado como sanción y el caso se termina. Si el staff legal y la empresa no llegan a acuerdo, entonces el caso pasa a ser adjudicado a la comisión de audiencia. La empresa puede apelar a la decisión de la comisión en la corte. En el caso de la EPA de los Estados Unidos la única opción para una sanción es ir directamente a la corte. La mayoría de los países utilizan este enfoque de alguna forma.
El tamaño de la penalidad debe considerar un rango de temas:
1. Cuál es el tamaño de las emisiones (emisiones por hora y duración de tiempo)?
2. Como se determinó la infracción (por un agente externo o el propio emisor lo reportó)?
3. Cuantas infracciones similares han ocurrido en años recientes?
4. Ha cooperado la fuente en la resolución del problema?
5. Hubo alguna ganancia económica para el infractor al liberar las emisiones?
6. Que tamaño de sanción se necesita para captar la atención de los infractores (puede ser baja en el caso de pequeñas empresas)?
7. Como han sido sancionados otros infractores en situaciones similares?
Es posible asignar de un tamaño a la penalidad o factores a las primeras seis consideraciones anteriores, pero no es algo fácil de establecer o aplicar.
Las sanciones no siempre tienen que ser monetarias. Se ha vuelto una práctica bastante común acordar sanciones que involucren hacer algo para reducir la contaminación del aire para la región, entregando educación sobre contaminación del aire, reduciendo emisiones en su fábrica por debajo del nivel requerido en la regulación. Una combinación de sanciones monetarias y no monetarias es utilizada también con frecuencia. Puede resultar más fácil llegar a un acuerdo con una empresa si alguno de estos últimos enfoques es considerado.